 
                Por caso, el principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, cayó un 12,40%. Fue el segundo mayor descenso porcentual de su historia, arrastrado por el fortalecimiento del yen. También padecieron efectos similares las Bolsas de Seúl y Taipei, y también otras europeas.

 
                     
                     
                    