
Es desde hace muchísimos años primera figura del Royal Ballet de Londres y una estrella internacional. Pero siempre que puede, regresa a bailar en el Teatro Colón.Más allá de su técnica impecable, tiene un enorme carisma y se muestra como una antidiva, algo que pudo comprobar Clarín en sus ensayos, en los del Ballet y en la función de este jueves 31 de julio.