
Llegan los primeros fríos, la hojas doradas y surgen iniciativas impensadas como las de un librero caprichoso en la pampa cercana. Desde el norte convulsionado nos avisan que se publica un diario de Joan Didion y en Europa dicen que mejora la calidad de vida digital. También sabemos que en Brasil se editó un libro de Hilda Sabato. Alguien se anima y daña un poquito una estatua de Elon Musk: pequeñas resistencias nocturnas en tiempos que piensan solo lo posible. ¿Y lo imposible? Cuando llegue la primavera.