El canciller Antony Blinken habló por teléfono con sus homólogos de China, Turquía, Arabia Saudita y de la Unión Europea. Y dejó en claro “que la escalada (militar) no beneficia a nadie y que los países deberían instar a Irán a no hacerla crecer”.
El canciller Antony Blinken habló por teléfono con sus homólogos de China, Turquía, Arabia Saudita y de la Unión Europea. Y dejó en claro “que la escalada (militar) no beneficia a nadie y que los países deberían instar a Irán a no hacerla crecer”.