El deterioro masivo, en su mayor medida heredado, en vivienda, educación, infraestructura nacional y salud plantea un panorama inédito para más de la mitad de los argentinos. Enigma: crece la pobreza pero no la indigencia, sostiene Agustín Salvia desde el Observatorio de la Deuda Social, de la UCA, cuyos análisis siempre incomodan a los gobiernos. Una inmersión profunda en el presente paisaje social.