Los buenos indicadores de la macro economía envalentonan al Presidente. Su verticalismo es total. Su paciencia con opiniones diferentes, nula. Echó a Mondino influido por intrigas palaciegas antes que por un voto en la ONU.
Los buenos indicadores de la macro economía envalentonan al Presidente. Su verticalismo es total. Su paciencia con opiniones diferentes, nula. Echó a Mondino influido por intrigas palaciegas antes que por un voto en la ONU.