
Las víctimas fueron Pablo Martín Mereles (40), su papá Severo Mereles (69) y Yanina Roxana Moreno Caseras (37), que iban en una Renault Duster.Alejandro Dezza (59) manejaba la Volkswagen Amarok con 1,4 gramos de alcohol en sangre, según el control que le practicaron.”La Duster quedó hecha un acordeón. Se nota que, en principio, era altísima la diferencia de velocidad entre uno y otro vehículo”, dijo un investigador.