Un grupo de científicos portugueses que estudiaban la médula espinal cometieron “un error genético” con un ratón e hicieron que les crezcan seis patas y no desarrolle genitales.
Un grupo de científicos portugueses que estudiaban la médula espinal cometieron “un error genético” con un ratón e hicieron que les crezcan seis patas y no desarrolle genitales.