Amy Scott era la única uniformada que estaba en la escena de la masacre. “Baje el arma”, gritó antes de dispararle al atacante que la amenazaba con el cuchillo que mató a seis personas.
Amy Scott era la única uniformada que estaba en la escena de la masacre. “Baje el arma”, gritó antes de dispararle al atacante que la amenazaba con el cuchillo que mató a seis personas.